sábado, 1 de octubre de 2011

Propuesta Capitulo 4

Las organizaciones están determinadas a perdurar, esto, lo pueden realizar a través de un cambio constante. Propiciar ese cambio requiere de un liderazgo que desarrolle en cada uno de sus integrantes la confianza necesaria que los catapulte en esa dirección. Realizar un proceso gerencial de la mano con el liderazgo que estimule ese cambio, es el reto para su desempeño como organización que le permita constituirse como inteligente, rol que le es inherente y que debe ejercer a través de reducir la resistencia y por medio de un modelo de cambio cónsono con la organización. A estos líderes se les suele denominar ¨Agentes de Cambio¨.
Se considera al liderazgo como la capacidad de influir en los demás para alcanzar las metas. Tiene que ver con el cambio, establece la visión, la misión y con ello el futuro como el presente de la organización. Por su parte la gerencia permite superar la complejidad, diseña estructuras organizacionales orgánicas, determina planes formales, propicia el orden y contrasta lo desarrollado con lo planificado. El liderazgo institucionall conforma ambos aspectos, en un cambio permanente que enrumbe la instituciónción a ser altamente competidora, emprendedora, productiva, desarrollar productos y servicios de calidad, tener alta responsabilidad social, laboral, medioambiental y de respeto a los derechos humanos. En general responder proactivamente a los retos que enfrenta diariamente.
Las instituciones Educativas están influenciadas por la dinámica mundial y Nacional. Su papel histórico y compromiso es el de responder a los grandes retos que la contemporaneidad le presenta, superar el posicionamiento que tiene, mejorar las formas del papel social, lograr la excelencia en el desarrollo cotidiano de sus actividades y contribuir al desarrollo humano integral.
Las autoridades educativas nacionales han impulsado con recursos y asesoría dichos cambios en todo el sistema de capacitación para el trabajo, sin embargo, dado el gran mosaico cultural que tiene nuestro país, en el momento de la implementación existe el riesgo de caer en generalizaciones y no tomar en cuenta que las personas que trabajan dentro del sistema tienen un comportamiento diferente de acuerdo a su cultura particular, a su campo de experiencia, a sus intereses y puntos de vista; a las necesidades que creen convenientes satisfacer y, generalmente, están en busca de mejores prestaciones y sueldos más elevados.

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